Me
desperté con la luz del sol. Me giré. La cabeza me dolía. Me vino
a la mente eso que mi madre siempre le decía a mi hermano “noches
alegres, mañanas tristes”, tenía resaca de la noche anterior, una
buena celebración del final del verano que no consigo recordar. No
entiendo como no puedo recordar nada, nunca había llegado a este
punto, al punto de estar borracha, siempre había controlado lo que
bebía.
Me
senté en la cama, eche un vistazo a mi habitación, había algo que
no cuadraba, algo que no pertenecía a ella, en el sofá había
alguien durmiendo.
-¿Hola?
-dije mientras me levantaba de la cama y me ponía una camiseta
larga, ya que estaba en ropa interior.
-Hola
princesa -dijo una voz que pronto reconocí, era Harry.
-¿Harry?¿Que
haces aquí?
-Le
pregunte algo sorprendida de que estuviera allí.
-Dormir, hasta que tú me despertaste -sonríe.
-Me refiero a que ¿que haces en mi casa? -le digo mientras me dirijo hacia en baño.
-Que te parece si te cuento todo del de el principio? Pero mejor desayunando. -Dijo levantándose del sofá con una sonrisa pícara.
-Vale, puedes poner la TV o usar el ordenador mientras me doy una ducha. -le digo mientras entro en el baño.
-Si lo prefieres me puedo ir a duchar contigo -dijo mientras entraba en el baño.
-Eres tonto! -le dije mientras lo empujaba para que saliera del baño.
Me hizo una mueca y salio del baño. Después de ducharme me seque el pelo y me lo alise, pero esta vez me recogí el pelo en una trenza de espiga. Al acabar me vestí y salí para la habitación.
-Dormir, hasta que tú me despertaste -sonríe.
-Me refiero a que ¿que haces en mi casa? -le digo mientras me dirijo hacia en baño.
-Que te parece si te cuento todo del de el principio? Pero mejor desayunando. -Dijo levantándose del sofá con una sonrisa pícara.
-Vale, puedes poner la TV o usar el ordenador mientras me doy una ducha. -le digo mientras entro en el baño.
-Si lo prefieres me puedo ir a duchar contigo -dijo mientras entraba en el baño.
-Eres tonto! -le dije mientras lo empujaba para que saliera del baño.
Me hizo una mueca y salio del baño. Después de ducharme me seque el pelo y me lo alise, pero esta vez me recogí el pelo en una trenza de espiga. Al acabar me vestí y salí para la habitación.
-¡Woooh! Guapísima
como siempre.- Dice levantándose de mi cama y dirigiéndose a mi.
-¿Te importa que vayamos desayunar con los chicos?
-Gracias -Contesto
sonrojandome.-Claro que no me importa, pero, ¿que chicos?
-Mis amigos, los que te
presente ayer.
-No me acuerdo, así que
te agradecería que me los volvieras a presentar.-le digo mientras me
dirijo hacia la cama, para hacerla.
Salimos
de mi casa y nos montamos en el coche de Harry. Fuimos hablando todo
el trayecto, más bien fue hablando Harry, contándome todo lo que
hice aquella noche. No tardamos demasiado en llegar a una casa a las
afueras de Londres. No puede evitar poner cara de sorprendida, era
una casa preciosa, por lo menos por fuera, que es lo que había visto
por el momento.
-¿Te gusta? -me
pregunta mientras se ríe.
-Es preciosa. -Le
conteste mientras bajaba del coche, sin quitar mi mirada de la casa.
-Venga, vamos.- me dijo
Harry cogiéndome de la mano y dirigiéndome hacia la puerta
principal.
Por
dentro la casa era más impresionante. Era mejor de lo que me
esperaba. Fuimos por uno de los pasillos, hasta llegar a la cocina,
donde se encontraban los amigos de Harry y Martha, me pareció
extraño.
-Hola
-grito Harry nada más entrar en la cocina. -Esta es Serena, Serena
estos son Niall, Louis, Liam y Zayn.
-Ya nos la presentaste
ayer -dijeron los cuatro unisono, parecía como si lo hubieran
ensayado.
-Lo sé, pero ella no sé
acuerda de nada.-comenzó a reírse.
La sonrisa de mi cara
empezó a desaparecer, no me sentía orgullosa de no recordar aquella
noche, me sentía avergonzada. Harry lo noto, así que me dio un
abrazo corto y me cogió de la mano dirigiéndome al jardín.
-Cuando este la comida
nos avisáis. -solo dijo eso cuando salio conmigo por la puerta.
Nos sentamos en un
banco que había, me recordaba al día que nos conocimos, solamente
me abrazo fuerte y me dijo al oído “quiero una sonrisa, princesa”,
se separo un momento para poder ver mi sonrisa, sonreí todo lo que
pude, se dio por satisfecho así que me volvió a abrazar, esta vez
no pude evitar que una lagrima se deslizara por mi cara. Realmente me
sentía bien con él, hacía que me sintiera segura.
-Ya esta la comida.
-Dijo Zayn saliendo al jardín, donde estábamos Harry y yo.
Así que nos levantamos
y nos fuimos con Zayn para la cocina. Durante el desayuno hablamos de
todo un poco. Al finalizar de desayunar Harry nos acerco a Martha y a
mí hasta mi casa. Martha tenía que venir a mi casa para cambiarse.
Nada más llegar a mi
habitación cogí mi móvil y le mande un sms a Harry “Gracias”.
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